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EL PUEBLO GITANO CELEBRÓ EN EL PARLAMENTO SU DÍA INTERNACIONAL

Miércoles, 08 de Abril de 2015

El presidente del Parlamento participó en el acto conmemorativo del Día Internacional del Pueblo Gitano. Intervinieron junto a José Antonio Cagigas el presidente de la Plataforma Romanés, José Alfredo Vargas, y el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, que cerró el turno de intervenciones. Asistieron además el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, así como diputados y diputadas de los tres grupos parlamentarios.

 

DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO

-       Presidente del Gobierno

-       Presidente de la Plataforma “ROMANÉS”, de Asociaciones Gitanas de Cantabria

-       Alcalde de Santander

-       Diputados/as y autoridades que nos honráis con vuestra presencia,

-       Gitanos y gitanas de Cantabria, amigos todos:

Sed bienvenidos a este Parlamento, la casa de todos los cántabros, y por tanto también la vuestra, la de los gitanos y gitanas de Cantabria. 

Celebramos hoy, una vez más, el Día Internacional del Pueblo Gitano. Lo hacemos, porque fue en este día de 8 de abril de 1971, cuando, en el Primer Congreso Mundial Gitano celebrado en Londres, se les reconoció a los millones de gitanos de todo el mundo la categoría de PUEBLO, con su identidad propia, su himno y su bandera.

 Y como también ya viene siendo tradición, la Plataforma “Romanés” habéis elegido, un año más, celebrar vuestro Día Internacional en este Parlamento. Lo hacéis porque sabéis muy bien que el Parlamento representa a todos los ciudadanos sin distinción alguna por razón de su condición social, de raza o de etnia.

El día de hoy es una jornada festiva de reconocimiento y celebración de la identidad, de las tradiciones y de los valores del pueblo gitano, pero también es un buen momento para que todos reflexionemos y hagamos balance sobre la situación en el que se encuentra vuestro colectivo, sobre los problemas que os afectan de modo especial y sobre las discriminaciones persistentes en relación con el resto de la sociedad.

La crisis económica, como bien sabéis, nos ha golpeado a todos en estos últimos años, pero no de la misma manera. La crisis no ha afectado a todos por igual. Los que estaban más excluidos lo están ahora más. Las minorías étnicas y otros grupos de exclusión social han sufrido con especial virulencia los efectos de la crisis. La población gitana, que en nuestro país se estima entre 800.000 y 1 millón, ha sufrido los efectos de la crisis de la manera más grave y desproporcionada. Según el último informe FOESSA, dos de cada cuatro personas gitanas que viven hoy en España se encuentran en situación de exclusión social severa, cinco veces más que el resto de la sociedad. 

La exclusión social en el empleo, en la educación y en la vivienda de las personas gitanas son las variables más destacadas, de acuerdo con dicho Informe FOESSA.
Al parecer, todos los indicios apuntan a que estamos comenzando a remontar la mencionada crisis y este tiene que ser precisamente el momento clave para que todos, pero sobre todo los jóvenes gitanos, se preparen para el futuro.

Todos coincidiremos en que la educación de calidad y la buena formación de los jóvenes gitanos constituyen los pilares básicos para su futura inserción laboral.
Sin embargo, la situación educativa entre la población juvenil gitana sigue siendo muy preocupante y todos sabemos que las deficiencias educativas y formativas están en la base y son la causa del resto de las discriminaciones a las que los gitanos se ven abocados.
El abandono prematuro del sistema escolar de los jóvenes gitanos, a partir de los 12 años, constituye el principal causante, (lo he apuntado en otras ocasiones), de la enorme tasa de fracaso escolar (65%), cinco veces superior a al resto de la población. Es pues, en este tramo de edad, de los12 a 16 años, donde se produce claramente la brecha y donde tenemos que concentrar todos los esfuerzos para combatir dicho abandono escolar de los jóvenes gitanos.

 El origen del abandono escolar definitivo en la ESO comienza por el absentismo escolar, que suele ser típico y endémico entre los escolares gitanos. El absentismo provoca el desfase y el retraso educativo, que a su vez supone la imposibilidad para seguir el ritmo de la clase, la desmotivación, la frustración y finalmente el abandono antes de concluir la ESO. La situación es pues muy preocupante y su corrección depende fundamentalmente de los padres y de las familias gitanas, en una etapa de la vida en la que el apoyo familiar es esencial.

 Este reto atañe a todos, a los Centros de Secundaria, a la Administración Educativa, a las Asociaciones y colectivos gitanos, pero sobre todo a los propios jóvenes gitanos y a sus padres y familias. Es necesario superar viejos prejuicios y luchar contra las propias discriminaciones internas. No hacer todo lo posible para que los escolares gitanos concluyan sus estudios es discriminarlos, es excluirlos de un futuro laboral digno. No enviar a las niñas gitanas al Instituto es discriminarlas, es negarles oportunidades a las que tienen tanto derecho como los chicos. Los padres y las madres y las  familias gitanas tienen que asumir que si aspiran a que sus hijos encuentren en el futuro un puesto de trabajo social y laboralmente digno, tienen que formarse en pie de igualdad con el resto de los jóvenes no gitanos.

Y cuanto acabo de decir, la mejor y más elevada formación de los jóvenes gitanos, en ningún caso se contrapone con la salvaguarda de vuestras tradiciones y de la identidad gitana. Muy al contrario. Son los gitanos con mayor nivel educativo y con la más alta cualificación cultural y profesional los que mejor defienden y mantienen las señas de identidad de la etnia gitana: sus tradiciones, su historia, su lengua y su cultura.

 Pero también es fundamental para la Comunidad gitana en general, y esto han de tenerlo muy en cuenta las Asociaciones Gitanas. El futuro de los colectivos depende de las trayectorias de sus miembros y la Comunidad Gitana necesita de referentes positivos con titulaciones medias, graduados superiores y con empleados altamente cualificados, de los que actualmente la Comunidad Gitana está aún muy necesitada. El objetivo, pues, de la conclusión mayoritaria de la Secundaria Obligatoria entre los jóvenes gitanos, se convierte también en una prioridad para toda la Comunidad Gitana, en aras de favorecer al máximo la inserción social de dicha comunidad.

En síntesis, los gitanos de hoy queréis participar en pie de igualdad en el bienestar social y en la modernidad de la sociedad española, disfrutar de una vivienda digna, de un puesto de trabajo adecuado, participar en la representación social y política, en una palabra, tener las mismas oportunidades que la población no gitana. Pues bien, tenemos que ser conscientes todos de que la formación y la educación de calidad de los jóvenes gitanos constituyen la mejor herramienta para conseguir dicha igualdad de oportunidades.

Quiero terminar estas palabras con un reconocimiento a vuestros valores ancestrales: el de la libertad por encima de todo, el de la hospitalidad, el de la fe en la palabra dada y el del profundo respeto a vuestros mayores. 

Manifestaros asimismo el apoyo unánime de este Parlamento frente a la sutil y persistente discriminación social que sufrís por parte de algunos payos y que se traduce en recelos, desconfianzas y prejuicios que os estigmatizan a los gitanos en ámbitos cercanos a lo delictivo.
 El Parlamento será siempre beligerante frente a estas actitudes que en el fondo vulneran vuestros derechos y vuestra plena ciudadanía.

Quiero finalmente reconocer a la Plataforma “Romanés” su encomiable trabajo a favor de la Comunidad gitana de nuestra región y animarla a seguir luchando en todo lo que se refiera a la educación y formación de los jóvenes gitanos.
Felicitaciones a todos los gitanos en la celebración de este su Día Internacional y permitidme concluir con un deseo muy gitano, expresado en “Rromanó”, vuestra lengua internacional:
 
“TE AVEN BAJTALÉ”,
(QUE SEÁIS AFORTUNADOS)