Sede

 

Video presentación del edificio del Parlamento de Cantabria

 

En opinión del primer Presidente del Legislativo cántabro la construcción de una sede, aparte que permitiera el adecuado desarrollo de las actividades del Parlamento Regional, era una imperiosa necesidad. Una opinión compartida por la Mesa de la Cámara, de la que formaban parte, además de Isaac Aja Muela como Presidente, Jesús Cabezón Alonso (Vicepresidente primero), Gonzalo Gaspar de Pablo (Vicepresidente segundo), Alberto Mateo del Peral (Secretario primero) y Daniel Mediavilla (Secretario segundo).

 

 

 

El 2 de julio de 1982 el Presidente de la entonces todavía denominada Asamblea Regional daba a conocer el concurso de anteproyectos convocados para la rehabilitación del antiguo Hospital de San Rafael, edificio elegido para ubicar la futura sede del Parlamento cántabro.

El jurado estuvo integrado por los profesionales Antonio Fernández Alba, Dionisio Hernández Gil, Santiago Amón, José María Pérez "Peridis", Luis Castillo Arenal, Fernando García de Enterría y Jesús de Polanco, estos dos últimos como personalidades ajenas al mundo de la arquitectura.

El proyecto finalmente elegido fue obra de los arquitectos José Manuel Sanz Sanz y Juan López Rioboo. En marzo de 1983 se iniciaron las obras que concluyeron en el verano de 1987. La inauguración oficial de la nueve sede del Parlamento cántabro se celebró con toda solemnidad coincidiendo con la apertura de las Segunda Legislatura (1987-1991).

 

 

 

 


Edificio

El antiguo Hospital de San Rafael, hoy sede del Parlamento cántabro, es un edificio con dos siglos de historia a sus espaldas. Fundado en 1791 a instancia del entonces obispo de la diócesis Rafael Menéndez de Luarca, el Hospital de San Rafael venía a sustituir al llamado de la Misericordia.

Un vetusto caserón que además de hospital con 15 camas también había sido utilizado como asilo y cuartel. Los gastos del nuevo hospital, tanto de su ejecución, que se prolongó durante varios años, como de la atención a los pacientes, que se inició en el mismo año de 1791, fueron costeados por el Cabildo de la Catedral de Santander. El origen del hospital es la Real Provisión que se otorga para atender a los enfermos pobres de la ciudad. El Obispado encargó el proyecto y la dirección de la obra a José Alday, arquitecto municipal de la ciudad de Santander.

Situado en la parte alta de la ciudad, en la calle Alta de la que escribirá José María Pereda en su novela "Sotileza", el Hospital de San Rafael fue una construcción espléndida, funcional para su época y ubicada buscando el aire puro procedente de la bahía. La fachada principal era de piedra de sillería, con nueve arcos que forman un soportal (la remodelación ha respetado escrupulosamente la fachada original).

 

 

En el primer tercio del siglo XIX la actividad del Hospital de San Rafael se hace más intensa. Durante la Guerra de la Independencia se presta auxilio a los heridos y a los enfermos de la fiebre amarilla que asola la ciudad en 1814, coincidiendo con la llegada a Santander de las tropas aliadas que luchaban contra los franceses.

Acaba la guerra y restaurada la monarquía borbónica de Fernando VII, el Hospital de San Rafael recobra su actividad normal, con una capacidad máxima de 200 camas y una media de 80-90 enfermos acogidos en el centro. La lucha contra las epidemias de cólera, que hicieron estragos en Europa a lo largo del siglo XIX y que también afectaron a Cantabria, y la explosión del vapor Cabo Machichaco, en noviembre de 1893, que ocasionó 200 muertos, otros tantos desaparecidos y centenares de heridos graves con terribles mutilaciones, fueron dos hitos importantes en la historia del Hospital.

A comienzos del presente siglo el Hospital de San Rafael deja de ser únicamente un centro de caridad, comenzando a aceptar a enfermos particulares. Para ello se construye un segundo piso, lo que incrementa el número de camas disponibles.

El inicio de la construcción en 1928 del nuevo hospital de Valdecilla (precursor del actual Hospital Nacional Universitario del mismo nombre) hace innecesario el funcionamiento del Hospital de San Rafael. Éste cierra sus puertas silenciosamente, casi en el olvido.

Los usos posteriores del edificio fueron a cual más diverso y heterogéneo, especialmente a partir de 1941. Sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Escuela de Artes y Oficios, Escuela de Náutica y Conservatorio; siempre a caballo entre el riesgo de ruina total o su restauración posible. En 1962 retorna la propiedad a la Diputación Provincial de Santander, que estudió su rehabilitación, pero la descarta por lo elevado de su coste. Abandonado y semiderruido, sólo las fachadas exteriores que daban a la calle Alta, las del patio y los muros interiores que definen los fondos del soportal-galería se mantenían en pie cuando la Asamblea Regional decidió su recuperación para convertirlo en sede del Parlamento cántabro.

 


 

Fondos

Desde la constitución del Parlamento cántabro, en febrero de 1982, la política de adquisición de fondos plásticos (cuadros y esculturas) como la de edición de publicaciones, bien por iniciativa propia, bien en colaboración con otras instituciones, ha sido una constante mantenida a lo largo de las sucesivas legislaturas.

La Asamblea Regional ahora Parlamento de Cantabria, ha incrementado su patrimonio con la adquisición de una cuidada selección de obras plásticas, la mayor parte de las cuales se encuentran expuestas en la distintas dependencias del edificio que alberga el Parlamento regional. Destacados pintores y escultores -la mayor parte de los cuales han expuesto su obra en la Sala de Exposiciones de la Asamblea (patio central del edificio)- cuentan con destacada presencia en los fondos plásticos reunidos por el Parlamento cántabro en sus m&aacutes de veinte años de existencia.

Mención especial merece la galería de Presidentes de la Cámara. Pintores de reconocida fama han realizado los retratos de los siete Presidentes con los que, hasta el momento, ha contado la Asamblea Regional: Isaac Aja Muela, Guillermo Gómez Martínez-Conde, Eduardo Obregón Barreda, Adolfo Pajares Compostizo, Rafael de la Sierra González, Miguel Ángel Palacio García y José Antonio Cagigas Rodríguez. Fernando Calderón, Doreste, Marnay, Fernando Bermejo, Alicia Cañas y Pablo Hojas son los autores de los retratos presidenciales.

En cuanto a la política editorial son numerosos los libros editados directamente por la Cámara o en los que ha colaborado. Tanto los relacionados más específicamente con su actividad, como aquellos referidos a la historia y la cultura de la región, conforman una biblioteca imprescindible para todos aquellos que pretendan conocer la realidad de esta Comunidad Autónoma.

 


Restauración

Dos fueron los objetivos que se propuso cumplir el Parlamento cántabro con su decisión de trasladar su sede al antiguo Hospital de San Rafael.

Primero, disponer de un marco adecuado para el desarrollo de las actividades del Legislativo autonómico. Segundo, recuperar, mediante su rehabilitación, un noble edificio y un entorno entrañable de la vieja puebla de Santander. Con ello se salvaba, definitivamente, la construcción civil más antigua de Santander, al tiempo que se revitalizaba su entorno. El edifico del Parlamento está ubicado en una de las zonas más antiguas y nobles de la ciudad: las Calzadas Altas (hoy calle Alta).

De entre los 112 proyectos presentados para la rehabilitación del edificio fue seleccionado el firmado por los arquitectos Jose Manuel Sanz Sanz y Juan López Rioboo Latorre. Éstos, con el mayor respeto a la obra inicial, trabajaron arduamente para adaptar el antiguo Hospital a las necesidades de la Asamblea Regional de Cantabria. Para los autores del proyecto una de las principales características del Hospital de San Rafael residía en su condición de edificio-patio. Sanz y Rioboo describen así sus primeras impresiones al visitar el edificio: "Este (el patio), no sólo ocupa una posición central sino que su tamaño, en relación al total del edificio, le convierte en principal y casi único protagonista de su composición".

Es en base a esa estructura característica, de edificio que gira en torno a un gran patio, sobre la que ambos arquitectos fundamentan las decisiones posteriores del proyecto. "En la revitalización", escriben los autores de la rehabilitación del antiguo Hospital, "el patio debería ser igualmente protagonista del edificio, seguir centrando la actividad a su alrededor y continuar siendo espacio útil para su nueva vida". Ello fue posible mediante la cubrición del patio con cristal.

El patio acristalado, en torno al cual se sitúan en dos plantas los despachos del personal y los de los Grupos Parlamentarios, es, sin duda, una de las actuaciones más conseguidas. Tanto o más que el aprovechamiento del antiguo aljibe, situado bajo el patio del edificio, que era por su singular estructura y sus proporciones una pieza de valor arquitectónico indudable que había que conservar.

El trabajo de restauración del Hospital de San Rafael recibió el reconocimiento de distintas instituciones y organizaciones. Primer Premio en la categoría "Conservación del Patrimonio" en 1987, concedido por The Conservation Foundation. Premio "Europa Nostra 1987" para la Protección del Patrimonio arquitectónico y Natural Europeo, obteniendo el Diploma de Mérito. Ganador de la III edición del Premio de Arquitectura del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, instituido en homenaje a los arquitectos fallecidos Antonio Ortega Fernández y Julio González Alloza.