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En el acto participó además la alcaldesa de Cabezón de la Sal, Esther Merino, así como el autor y el ilustrador del mismo.

La Casona Palacio de Jesús de Monasterio, en Casar de Periedo, acogió esta tarde la presentación del libro ‘En el Santuario de la Virgen de la Peña de Villanueva, Cantabria’ 1756-1841, obra de José Manuel Gutiérrez Bravo y de José Antonio Andrés Vera, encargado de las ilustraciones.

En su intervención, José Antonio Cagigas destacó la atractiva presentación del libro ya que según subrayó, “se ha cuidado que las imágenes ilustren y complementen los contenidos de la obra y se acompañan de carteles con textos precisos y, en ocasiones, hasta poéticos. En síntesis, la forma externa, las ilustraciones del libro constituyen un verdadero alarde de variedad, precisión, belleza y buen gusto”.

Por lo que respecta al contenido, que gira en torno a dos fuentes básicas como son el Catastro del Marqués de la Ensenada, de mediados del s. XVIII, y el “Libro de Fábrica” del Santuario, el autor organiza la obra en dos partes netamente diferenciadas. “Por un lado se aborda el contexto o ambientación socioeconómica del Valle de Cabezón en la segunda mitad del siglo XVIII, mientras que a través del ‘Libro de Fábrica del Santuario’, correspondiente al periodo histórico de 1756 a 1841, realiza un erudito estudio sobre toda la temática referente a la imagen de la Virgen de la Peña y, de modo muy detallado, al Santuario como institución y como edificio”.

Según señaló el presidente del Parlamento “es de destacar la enorme labor de erudición de  la que hace gala en los doce capítulos de esta segunda parte de la obra. Aparecen y se cuenta la vida y andanzas, entre otros, de  los distintos párrocos de Mazcuerras,  de todos los capellanes del Santuario, mayordomos y “mayordomas” (que también las hubo), y que eran los que realmente rendían las cuentas que los obispos habían de visar en sus visitas al Santuario, o los ermitaños que vivieron a costa del Santuario (el más notorio de ellos, Joseph de Palencia, había sido con anterioridad maestro de primeras letras de esta localidad de Casar de Periedo)”.

Además, la obra llega profundiza los frecuentes celos profesionales, en este caso religiosos, entre los capellanes del Santuario y los párrocos  de Mazcuerras. El Santuario gozaba de mayor fervor y ‘favor’ religioso entre las gentes de Valle, e incluso entre los de Mazcuerras, lo que era difícilmente asumible por los párrocos (llegaron a conseguir del Obispo la prohibición de que en el Santuario se tañeran las campanas o se recibiera a las parturientas bajo pena de excomunión).

El libro realiza asimismo un exhaustivo análisis de las distintas fases constructivas del edificio del Santuario y de todas las obras de reconstrucción, consolidación, conservación y ornamentación, llevadas a cabo durante el periodo estudiado. La leyenda sobre el hallazgo de la imagen o la propia imagen primitiva de la Virgen de la Peña, su antigüedad y estilo, son temas que también son abordados en el libro.

Por todo este trabajo “erudito”, Cagigas quiso “reconocer el mérito y magnífica labor llevada a cabo por el autor, José Manuel, y por el ilustrador, José Antonio”. “El patrimonio monumental y mueble del Santuario están ahí para poder ser apreciados y disfrutados por todos, pero este estudio erudito añade el conocimiento sobre su origen y su historia. La obra que hoy presentamos constituye, pues, un elemento clave, a partir de ahora, para la  puesta en valor del Santuario como edificio, como institución y como foco y centro religioso del Valle de Cabezón y de Cantabria entera”.