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LECTURA DEL MANIFIESTO DE UNICEF POR EL DÍA MUNDIAL DE LA INFANCIA

Lunes, 20 de Noviembre de 2023

Lunes, 20 noviembre 2023

Los portavoces parlamentarios del PP, PRC y PSOE, Juan José Alonso, Pedro Hernando y Eugenia Gómez, han dado lectura en el patio de la Cámara al manifiesto de Unicef por el Día Mundial de la Infancia. La presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, y la presidenta de Unicef en Cantabria, Esperanza Botella, junto a diputados del resto de los grupos que han querido participar en el acto, han acompañado y respaldado la lectura del manifiesto.

 

DÍA MUNDIAL DE LA INFANCIA 2023

Cuando se cumplen 34 años de la aprobación en la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Convención sobre los Derechos del Niño, UNICEF España anima a conmemorar la celebración del Día Mundial de la Infancia destacando los grandes logros a favor de los derechos de los niños y las niñas, pero también recordando que quedan todavía grandes retos locales y globales a abordar, que nos interpelan a nivel nacional, regional y local para que los derechos de la infancia sean una realidad. A través del Día Mundial de la Infancia queremos destacar la necesidad de defender todos los derechos para todos los niños y niñas y enfatizar el poder transformador de la participación infantil y juvenil en la creación de un mundo mejor para todos.
Los niños, niñas y adolescentes se enfrentan a múltiples desafíos, como la pobreza y las desigualdades incrementadas por las últimas crisis económicas, la crisis climática, la violencia o las consecuencias de la COVID-19 y de la guerra en Ucrania, que han puesto en riesgo la supervivencia de millones de personas en el mundo, y especialmente de niños y niñas. Estos desafíos comprometen su bienestar hoy, pero también sus oportunidades de desarrollo y supervivencia mañana. Asegurar la consecución de los derechos de niños, niñas y adolescentes es una cuestión colectiva y de obligado cumplimiento en un Estado como el nuestro, que ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990.
Nos encontramos en el ecuador de la aplicación de la Agenda 2030. Es un momento clave para hacernos una pregunta crítica, ¿cuánto nos falta para hacer realidad la visión de un mundo sostenible para todos? Y sobre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ¿dónde hemos avanzado en favor de la infancia y dónde es necesario acelerar el progreso?

El número de niños y niñas que viven en situación de pobreza en el mundo se ha disparado a 1.200 millones. En España, actualmente el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de pobreza infantil tras Rumanía, hay 2,6 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en hogares en riesgo de pobreza o exclusión social: un 32,2% de la población menor de 18 años (2022). En riesgo de pobreza monetaria se encuentran 2,25 millones de niños, un 27,8%; la tasa más alta de toda la UE. En Cantabria 23.251 niños y niñas, el 25,9% de las personas menores de 18 años, viven en riesgo de pobreza o exclusión social y en riesgo de pobreza monetaria el 24,4%, más de 21.900 niños y niñas.

Uno de cada tres niños del mundo carece de acceso a servicios básicos de salud, nutrición, protección social o educación.

Más de un tercio de los estudiantes de entre 13 y 15 años sufren acoso escolar. En España, según el último informe de UNICEF, el 33,6% de los estudiantes entre los 11 y 18 años estaría sufriendo acoso escolar, y el 22,5% ciberacoso. En Cantabria, según el mismo estudio, hasta el 33,9% estaría sufriendo acoso escolar y el 22,9% ciberacoso.

En Europa nueve millones de adolescentes padecen algún tipo de problema de salud mental. El suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes (15-19 años) después de los accidentes de tráfico. En la UE, el valor anual de la pérdida de salud mental, en niños y jóvenes, se estima en 50.000 millones de euros.

En los últimos 30 años, el número de países sumidos en conflictos violentos ha aumentado drásticamente. Más de 450 millones de niños y niñas en todo el mundo, uno de cada seis, viven
en una zona de conflicto. Esta sombría realidad ha dejado a más de 30 millones de niños
desplazados y expuestos a la violencia, incluyendo riesgo de sufrir violencia de género, trata de personas, abuso o explotación. En España, el sistema de protección de infancia y de acogida a refugiados no son aún capaces de dar una respuesta adaptada y que les conduzca a la plena inclusión social.

Casi la mitad de todos los niños, niñas y adolescentes del mundo, cifra que asciende a los mil millones, viven en países muy expuestos a los efectos adversos del cambio climático. España es uno de los países europeos más vulnerables al cambio climático.
Debemos tomar decisiones firmes para garantizar que ningún niño y ninguna niña se quede atrás, y que cada uno de ellos pueda desarrollar su máximo potencial. Es por ello que pedimos, aprovechando el empuje de una nueva legislatura, un compromiso real para promover las siguientes acciones que favorezcan el cumplimiento de sus derechos:

Promover una mayor y más eficiente inversión en la infancia, garantizando que se asignan los recursos necesarios para afrontar los retos mencionados con los derechos de la infancia en el centro.

Avanzar en la mejora de las acciones coordinadas, tanto para el diseño, como la implementación y evaluación, de las políticas y programas dirigidos a la infancia, entre todos los niveles de la administración del Estado, garantizando que la delegación de competencias va acompañada de la dotación adecuada de recursos.

Escuchar las preocupaciones y necesidades de niños, niñas y adolescentes, y contemplarlas de una manera transversal en la acción política, promoviendo su participación para diseñar junto con ellos y ellas las estrategias para la recuperación de esta crisis.

Tener en cuenta en todas las decisiones tomadas en esta legislatura, que tengan efectos sobre la infancia y adolescencia, los principios rectores de la Convención sobre los Derechos del Niño: interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo, el derecho la participación y la no discriminación. Dentro de ellas:
o
Impulsar recursos de calidad y especializados, así como medidas para garantizar la promoción, prevención y atención a la salud mental de la infancia y adolescencia, con un foco especial en los colectivos más vulnerables.
o
Impulsar prestaciones de apoyo a la crianza y medidas fiscales que beneficien a las familias con hijos, especialmente las más vulnerables.
o
Impulsar políticas de refuerzo educativo que garanticen el acceso equitativo y efectivo a una educación de calidad a través de becas y programas de apoyo, especialmente para los niños y niñas en sus primeras etapas educativas y en situación de vulnerabilidad.
o
La protección de la infancia ante todo tipo de violencia: priorizando medidas preventivas e impulsando mecanismos para lograr entornos protectores, con recursos suficientes para que todos los servicios dirigidos a la infancia garanticen, la protección de niños, niñas y adolescentes ante situaciones de negligencia, malos tratos, abusos, acoso o violencia, incluyendo el entorno digital, con un enfoque multidisciplinar y de responsabilidad compartida de todos los profesionales en el entorno de la infancia: servicios sociales, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, salud, educación, deportes, ocio y tiempo libre, etc.
o
Reforzar los programas dirigidos a promover la inclusión de los niños, niñas y adolescentes migrantes, refugiados, y de los jóvenes que salen del sistema de protección de la infancia.
o
Impulsar medidas para asegurar el derecho a un medio ambiente sano para la infancia, en la línea de la recientemente aprobada Observación General Nº 26 del Comité de los Derechos del Niño.
• Finalmente, reconociendo las problemáticas existentes y los multiplicados retos que enfrentamos, es fundamental reafirmar el compromiso para desplegar acciones y conseguir resultados en favor de la infancia en un mundo con retos interrelacionados, fortaleciendo la Cooperación Internacional para el Desarrollo, avanzando en el compromiso adquirido por España de destinar el 0,7 % de la Renta Nacional Bruta a Ayuda Oficial al Desarrollo en 2030, y prestando especial atención a las situaciones de emergencia, donde la respuesta rápida es fundamental para hacer frente a situaciones de vulneración de la supervivencia de niños y niñas.

En Santander, a 20 de noviembre de 2023.