EL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO INTERVINO EN LA INAUGURACIÓN OFICIAL DE LOS CURSOS DE VERANO DE LA UIMP
En el acto intervinieron además el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, así como el rector de la UIMP, Salvador Ordoñez. La lección inaugural fue pronunciada por la empresaria Amparo Moraleda Martínez.
DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE CANTABRIA
Inauguramos una nueva edición de los Cursos de Verano de la UIMP, en el año de una efeméride muy señalada para esta Universidad. Se acaba de cumplir, el pasado 19 de mayo, el centenario de la muerte de Menéndez Pelayo, patrono onomástico de esta institución académica. Los Cursos para Extranjeros de la Sociedad Menéndez Pelayo, en la década de 1920, constituyeron sin duda un precedente histórico de los mismos Cursos que, a partir de 1933, se impartirían en la entonces recién creada Universidad Internacional de Verano de Santander. Pero fueron las facetas de investigador crítico y pensador universal de Menéndez Pelayo, las que colocaron su nombre al frente de esta singular Universidad. Algo de todo esto debía barruntar el más sabio de los hijos de esta tierra, cuando sentenciaba años antes que “la investigación y la erudición conducen siempre a resultados provechosos; de oradores huecos estamos hartos en España”.
En la inauguración de estos Cursos, no podemos eludir la actual situación de desconcierto en la que se encuentra sumida la sociedad. Nunca hemos dispuesto de tanta información y, sin embargo, no acabamos de tener una cabal comprensión de lo que realmente ocurre. En esta crítica coyuntura, en la que abundan el ruido y la confusión, necesitamos más que nunca conocimiento y orientación. Y ello nos obliga a mirar a la Universidad, como espacio supremo de análisis, reflexión e investigación. La UIMP constituye un referente privilegiado de orientación, pues ha sabido ser siempre ejemplo de capacidad integradora de las ideas provenientes de todos los centros de investigación superior. Es, pues, absolutamente necesario apostar por esta Universidad, y estar muy atentos a las conclusiones de sus foros de investigación y debate. Es aquí donde, año tras año, se apuntan las mejores y más innovadoras propuestas en los campos de la Ciencia, las Humanidades y la Tecnología.
La austeridad en la gestión es siempre necesaria y, más aún, en tiempos de extrema dificultad como los actuales. Si todos, y no sólo algunos, hubiéramos practicado esta virtud en épocas de bonanza económica, tendríamos ahora, con toda seguridad, menos dificultades. En todo caso, la sostenibilidad debe urgirse y exigirse ahora de forma perentoria, en todos los ámbitos y en todas las instituciones.
Pero la austeridad por sí sola no es suficiente.
En una economía globalizada, la clave reside en la competitividad. Europa, España, Cantabria, difícilmente podemos competir con los países emergentes, centrándonos exclusivamente en el abaratamiento de los costes de los productos. Hemos de apostar por la calidad y la excelencia, sólo posibles mediante la alta investigación, la innovación, la creatividad y la trasferencia del conocimiento al tejido productivo. Como decía Albert Einsten “locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”. Los tiempos que corren se caracterizan por resultados reiteradamente decepcionantes y, por lo tanto, ahora más que nunca hay que esforzarse en buscar y encontrar nuevos enfoques y soluciones creativas a problemas que parecen irresolubles. Es tiempo de innovar.
En nuestra comunidad autónoma contamos, en este sentido, con el Proyecto “Cantabria Campus de Excelencia Internacional”, como ejemplo paradigmático de la innovación y de la trasferencia del conocimiento. En su marco y contexto, y mediante el oportuno convenio Universidad de Cantabria-UIMP, se han celebrado en esta sede, hace apenas unas semanas, los encuentros “Cantabria Campus Nóbel” (CCN).
La UIMP ha retomado así sus valores originarios de la internacionalidad y de la excelencia que han distinguido a esta Universidad a través de la Historia y que, ya en su fundación, marcaron como sus señas de identidad Menéndez Pidal y Pedro Salinas:
- Ahora, como entonces, han acudido a La Magdalena premios nóbel y los más notables investigadores de la Ciencia, la Tecnología y las Humanidades;
- Ahora, como entonces, se han seleccionado y becado a los alumnos más brillantes para participar en estos Encuentros.
¡ Ojalá esta experiencia se consolide y reitere en sucesivas ediciones!
Quiero concluir con un mensaje de optimismo. No debemos obsesionarnos con los aspectos negativos de la actual crisis y agotar nuestras energías en continuos lamentos. Sí. Creo sinceramente que es tiempo de olvidarse de las lamentaciones, aprender de los errores e innovar, incluso a riesgo de que la innovación no genere el resultado esperado de forma inmediata. Sé muy bien, como matemático, que la dificultad de un problema se mitiga en gran parte con la perseverancia en la búsqueda de su solución. Es la perseverancia la que garantiza el éxito. Es hora de actuar, de decir la verdad, de analizar y abordar los problemas con rigor, de trabajar en equipo, de pensar de modo diferente y de explorar nuevos caminos para superar una crisis sin antecedentes.
Apuesto también, lo he manifestado en otras ocasiones, por un gran pacto social y económico de todos los agentes sociales. Pienso que en la circunstancias actuales aportaría credibilidad y recuperación de la confianza ciudadana, de las que tan necesitados estamos. En la grave crisis de la Transición, los pactos y las grandes políticas de estado se revelaron muy útiles. La sociedad civil está reclamando, también ahora, a todos cuantos regentamos lo publico, sentido de estado, altura de miras y patriotismo.
Termino finalmente, felicitando a la UIMP por la variedad y calidad creciente, año tras año, de sus estudios de investigación y postgrado, de sus cursos y actividades académicas y de sus actividades culturales.
Y también, porque con su excelencia académica, con su creatividad e innovación, constituye la mejor plataforma para la difusión de nuestra región en los ámbitos científicos y culturales de todo el mundo. Sr. Ministro, Sr. Rector, Cantabria se siente orgullosa y agradecida a esta singular Universidad.
No duden de que el Parlamento de Cantabria, institución que presido, seguirá prestando, como siempre ha hecho, su decido apoyo a la UIMP con el acuerdo unánime de todos sus grupos políticos.
Muchas Gracias.