Noticias

DISCURSO DE LA PRESIDENTA DEL PARLAMENTO DE CANTABRIA CON MOTIVO DEL DÍA DE LAS INSTITUCIONES

Martes, 28 de Julio de 2015

Un año más celebramos en torno a este pequeño pero emblemático edificio, la Casa de Juntas de Puente San Miguel, la fiesta de las Instituciones de Cantabria.

 

Tal día como hoy, hace ya 237 años, los diputados de la provincia de los Nueve Valles de las Asturias de Santillana se reunieron aquí para intentar crear la provincia de Cantabria, génesis de nuestro primer sistema administrativo provincial y fundamento de la entidad histórica de la región.

 

Su principal aspiración era la de proteger los intereses de la provincia frente a diferentes “enemigos” como eran en la época los fueros, algunos intereses jurisdiccionales, gubernativos, fiscales y militares o los privilegios de unos cuantos.

 

Hoy, nuestro principal interés es defender los intereses de los ciudadanos y ciudadanas frente a la falta de empleo, la desigualdad social, la pobreza y la exclusión social.

 

Desde que Cantabria se constituyera en autonomía en 1981, muchos han sido los hombres y mujeres que con su trabajo y esfuerzo han hecho  posible desde su responsabilidad política que esta región haya alcanzado su techo competencial y con ello altas cotas de bienestar.

 

Pero no quiero caer en auto complacencias, no. Nada de esto hubiera sido posible sin la colaboración de todos aquellos ciudadanos y ciudadanas anónimos, verdaderos actores y autores de los cambios reales que se han ido produciendo en nuestra sociedad desde ámbitos tan diversos como la economía, la actividad sindical, los movimientos sociales, la cultura o el deporte.

 

Quienes ahora estamos aquí representamos a la ciudadanía cántabra desde las distintas Instituciones de la región. Siempre hemos sido conscientes de la importancia de contar con unas Instituciones abiertas, cercanas y transparentes, pero hoy más que nunca tenemos que hacer todo, repito todo lo posible y por qué no, lo imposible para que éstas sean capaces de dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía.

 

Tenemos que adaptarnos a la nueva realidad que vivimos y por ello, buscar la fórmula que consiga que nos conectemos y nos relacionemos sin despegar los pies de la tierra y de manera más directa con las demandas ciudadanas.

 

Hemos de seguir siendo el altavoz de los problemas de la gente, pero sobre todo, debemos ser capaces de adelantarnos a los acontecimientos. Ser rápidos y ágiles y en cuanto detectemos la menor señal de que algo no funciona bien tener la suficiente capacidad de reacción para evitar el sufrimiento y la desesperación a quienes han depositado su confianza en nosotros.

 

Por eso, tenemos que seguir fortaleciendo nuestras Instituciones democráticas porque son el principal garante de libertad, derechos, dignidad y seguridad.

 

El Parlamento, la Institución a la que yo represento, es el paradigma de ello. Es en la Casa de los cántabros y las cántabras donde se debaten, se argumentan y se aprueban las cuestiones que verdaderamente afectan a los ciudadanos.

 

El Parlamento es el lugar en el que se pueden y se deben materializar sus aspiraciones y sus sueños a través de leyes justas que hagan posible que la brecha social que hoy existe se vaya difuminando hasta que en un futuro, no muy lejano, sea tan sólo un mal recuerdo.

 

Jamás podemos olvidar que detrás de los fríos datos que arrojan las encuestas, están los rostros de hombres y mujeres que nos demandan una solución a sus problemas; la salida al drama en el que viven tanto ellos como sus familias.

 

Como representantes de las Instituciones de Cantabria nos compete tener siempre presentes los intereses de nuestros ciudadanos y ciudadanas y el bien de nuestra región. Pero sobre todo, en el foco de nuestra responsabilidad tenemos que garantizar unas Instituciones fuertes para que quienes más nos necesitan puedan desarrollar su vida en igualdad. El reto, es estar a la altura de las esperanzas de los ciudadanos. Hoy es un buen día para renovar nuestro compromiso con ellos.