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DISCURSO DE LA PRESIDENTA DEL PARLAMENTO CON MOTIVO DEL 37 ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Domingo, 06 de Diciembre de 2015

Buenos días a todos y todas.

 

Bienvenidos a esta casa. Es un placer verles a todos y todas aquí y comprobar su fidelidad a esta cita anual para celebrar el 37 aniversario de la Constitución.

 

Señores y señoras, les doy las gracias en nombre de los 35 hombres y mujeres que tenemos el honor de representar a la ciudadanía de Cantabria en este Parlamento.

 

Saben ustedes que el pasado 24 de mayo se celebraron las décimas elecciones municipales y autonómicas y los ciudadanos decidieron con su voto la que la composición de este Parlamento fuese más plural que la anterior.

 

Pues bien, con independencia de las interpretaciones que desde cada partido hemos hecho en nuestro análisis de pérdidas y ganancias, permítame transmitirles mi interpretación de esta diversidad; y lo hago como una llamada de la ciudadanía a la negociación, a la generosidad y al acuerdo. En definitiva, como un impulso a la acción política y un mandato al diálogo.

 

Debemos responder a ese mandato porque, quien tenga la tentación de ensimismarse en soliloquios o encasillase en la soberbia, acabará siendo improductivo.

 

Aquí, en este Parlamento nuestro reto ha de ser convertir en respuestas activas, en normas, en acuerdos, las preocupaciones y las voluntades de los ciudadanos.

 

Señoras y señores, voy a intentar analizar con ustedes el contexto en que se produce este aniversario de la Constitución.

 

La crisis económica que azota a España con dureza desde 2008 y las respuestas dadas por los poderes públicos  la misma, han minado la confianza de la ciudadanía en el orden político en tal medida que se han incorporado manifestaciones claras de una crisis también social, política, territorial e institucional. 

 

Sus síntomas se pueden observar todos los días. El reconocimiento de derechos no ha impedido su anulación o recorte con el consiguiente aumento de la necesidad, la pobreza y la sensación de desamparo.

 

Las dificultades de las instituciones democráticas para ordenar la economía de acuerdo con los intereses generales y la corrupción que contamina la acción pública han debilitado la legitimidad de la representación política y han aumentado la reclamación de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana.

 

Los problemas detectados y contrastados en el funcionamiento del Estado de las Autonomías y su financiación conviven con la ruptura de la cohesión nacional, del proyecto común y no debemos ignorar que en Cataluña muchos ciudadanos muestran su insatisfacción con la forma en la que en el Estado se reconoce su identidad.

 

El ideal de la paz y seguridad de nuestra Europa se ve amenazado por el desafío terrorista y nuestro viejo continente no encuentra una solución justa al drama de los refugiados. Todas esas mujeres, niños y hombres que merecen una acogida digna y una oportunidad.

 

Es la primera vez que celebramos la Constitución en plena campaña electoral.  El próximo 20 de diciembre los ciudadanos y ciudadanas tendrán la oportunidad de decidir el rumbo que quieren para este país y lo van a hacer e un momento en el que aseguran que la política está cambiando  y donde se oye hablar de la nueva y de vieja política.

 

Perdonen que discrepe. Yo creo que hay buena y mala política y que la mala descubre sus vicios al primer roce.

 

No, señoras y señores. No es la política la que está cambiando, es la sociedad entera.

 

Hoy es impensable una sociedad resignada, silente, convocada cada cuatro años para que vote premio o castigo. Hoy está en sus manos participar, intervenir, proponer, colaborar y no dejar que nadie decida por nosotros. Una sociedad fuerte y seria construye una política fuerte y seria y será esa sociedad la que decida si con esta Constitución de 1978 podemos afrontar los retos de la España de 2015.

 

Una España muy distinta a aquella del 78. Si las nuevas realidades han de reflejarse en la Constitución, si todos los derechos fundamentales están bien recogidos en la actual. Si es tiempo ya de regular constitucionalmente el modelo territorial que se dejó prácticamente en blanco. Si nuestro compromiso con una Europa más social y decidida a la integración se debe articular en la Constitución  lo decidirán valorando las propuestas que cada partido les hacen llegar en estos días.

 

Yo personalmente creo que la Constitución necesita reformas, que debemos evitar que como decía el presidente de la Comunidad de Asturias en su toma de posesión, “se convierta en letra y carne momia, venerable e inútil como una supuesta reliquia incorrupta”. Creo que debemos afrontar la reforma constitucional sin miedo, con esperanza y sobre todo con voluntad de diálogo y acuerdo.

 

Señoras y señores. Estas reflexiones de fondo las hemos querido acompañar de efectos visuales y músico culturales.

 

1)las banderas que reconocen a todos los territorios y que las hemos colocado para que visualicemos lo que nos une y lo que nos debe seguir uniendo: una identidad, un sentimiento, una diversidad que enriquezca la idea de España.

 

2)un trocito de esa cultura en forma de música que podremos oír en unos momentos.

 

3)Una exposición sobre los niños de la guerra que nos cuentan su vida y su historia y que nos tiene que servir para conjurarnos para que nunca más tengamos que ver a ninguna madre entregar a su hijo a un desconocido para que le salve de la sinrazón de la guerra.

 

Finalizo ya. Me he dirigido a ustedes en un día tan significativo como presidenta del Parlamento. La primera mujer que tiene ese honor y la ocasión merece que exprese mi agradecimiento a tantas y tantas mujeres que han luchado a lo largo de los años para que nuestros derechos sean reconocidos.

 

Gracias a todas. No pretendo con este agradecimiento anunciar un tiempo nuevo, aspiro, en vuestro nombre a mejorar el presente.