Las elecciones autonómicas celebradas el 10 de junio de 1987, las segundas de ese carácter celebradas en Cantabria, volvieron a dar la victoria al centro derecha, representado en esta ocasión por el Partido Popular (antes AP). Encabezó la candidatura regional, como independiente, el ex dirigente de la desaparecida UCD, Juan Hormaechea Cazón. Por primera vez, y de acuerdo con lo establecido en el Reglamento de la Cámara y en la Ley de Elecciones Regionales, los escaños a cubrir fueron 39 en lugar de 35.
La victoria electoral del PP no le dio la mayoría absoluta de diputados al contar sólo con 19 escaños, por 13 del PSOE, que perdió posiciones, 5 del PRC, que creció de manera importante, y 2 del CDS, formación heredera de una parte de la antigua UCD, la que se mantuvo fiel al ex Presidente del Gobierno de la Nación, Adolfo Suárez González.
La unión de los votos de socialistas, regionalistas y centristas dio la presidencia de la Cámara a Eduardo Obregón Barreda, del PRC, quien en enero de 1990 dimitió, ocupando su puesto al frente de la Asamblea Adolfo Pajares Compostizo (PP). Para la presidencia del Gobierno regional fue nombrado Juan Hormaechea Cazón (PP), al que una moción de censura, avalada por socialistas, regionalistas, centristas y una parte de los diputados del PP, desalojaría del cargo en diciembre de 1990. Le sustituyó hasta el final de la Legislatura el socialista, Jaime Blanco García.