A comienzos de la VI Legislatura se encargó la creación del logotipo del Parlamento. Constituye el símbolo del valor supremo del pluralismo consagrado en la Constitución y materializado en el Pleno mediante los distintos Grupos Parlamentarios.
Dada la importancia de la recreación, se encuentra ubicado en el Hemiciclo, encima de la Presidencia. Está elaborado en maderas procedentes de árboles autóctonos de la Comunidad Autónoma de Cantabria, como son el castaño, el roble y el haya.